- Guías
- 2056 veces visto
Esta es una de las preguntas más habituales que nos realiza el profesorado cada vez que realizamos una presentación, en la que explicamos los beneficios de la robótica educativa. Y siempre les respondo lo mismo, ¿cuál es el objetivo que persigues?
Existen multitud de robots educativos con diferentes características, con mayor o menor cantidad de contenido asociado, con grandes diferencias de precio, adaptados principalmente a unas etapas educativas u otras… Pero considero que elegir el robot debe ser la última opción. Existen pasos previos mucho más importantes.
La incorporación de la robótica educativa en el aula no debe hacerse en función del robot que llegue a nuestras manos, sino que primero debemos plantearnos qué objetivos queremos lograr, debemos analizar las características de nuestro centro, del alumnado e incluso establecer un presupuesto, no solamente a corto plazo sino asociado a un plan más amplio que implique inversiones en varios años, porque no todos los robots sirven para todas las edades ni es recomendable empezar con todas las etapas a la vez.
Y existe una parte fundamental del proceso de implantación de la robótica en el aula, la formación del profesorado. Es importante que el profesorado se forme no solo en un robot en concreto, no solo en el lenguaje de programación, sino en el uso de los robots como herramientas educativas, y eso implica también aprender a experimentar. Porque una de las principales aportaciones de la robótica a la educación es la posibilidad de probar un modelo teórico. Por eso, desde nuestro espacio de aprendizaje de Arduino Education potenciamos la formación del profesorado en nuevas herramientas STEAM.
Cuando se hayan cumplido estos pasos tendremos más claro que robots necesitamos en nuestro centro escolar, en qué cantidad y qué ratio por alumno aplicaremos en las aulas.